Señales de vida

Un poco de azúcar, un poco de cacao, un poco de calma. Me siento feliz y por fin empiezo a ordenar mis ideas, a limpiar mis emociones y a distanciarme de mi mente. De nuevo mi cuerpo puso un término a mis delirios, me avisó: o paras ya o te duermes. Dormir, dormir, dormir. Duermo y mi tiempo se va volando, duermo y ya no sé cuál es la realidad y cuál es el sueño. Creo que me estoy despertando después de un eterno mes de letargo.. Nunca me gustó madrugar pero creo que ya son las tres de la tarde. Es hora de despegarse de las sábanas. Mmh... embriagadores cojines. Qué bonito es levantarse y sentir el sol, andar en una realidad que al fin y al cabo, es mucho más hermosa que mi mundo imaginario. Mi universo está lleno de figuras retorcidas de colores, de túneles eternos que seducen, en los que te perderías infinitas horas.. pero que resultan ser crueles pozos de aparente alegría. En el fondo.. me gusta abrir los ojos y captar instantes que sé que no son espejismos, que puedo tocar, que puedo sentir. Ahora mi cuerpo me pide edredones y voy a concederle ese deseo pero sé por seguro que mañana me despertaré y mandaré un poco de señales de vida.. Mmh.. vida.