Quiero que tú..
Pero no te gires, mírame, no, no te gires, amenázame con tus pestañas.
¿No te atreves?
Crece.
Pequeña raíz enterrada te ofrecieron el sol y te quedaste en tu barro, tú misma, pero tú sola, pero tu sombra, pero..
Ando algo escasa de nitidez, algo turbia. Mi piel son escamas de nube, soy el reptil del aire, deslizándome en el limbo de tu ser, te encontré.
Te poseo, antes siempre y nunca, preso de mi nuca, amarrado a mi cintura, víctima del silencio de mis labios.
¿Y yo? Yo ando algo turbia.
algo nebulosa.
algo transparente, ¿dónde está el rojo? ¿dónde está la sangre púrpura de las heridas que curan?
¿dónde están mis latidos?
Quizás he muerto entre claveles y he renacido en carbón.
No, joder, no te gires. Clávame esos ojos negros y amenázame. Ahora o nunca, ahora o siempre, ahora, siempre, siempre tú, siempre yo, siempre igual..
Eternamente esposados al pie de la lujuria, pero yo ando algo turbia, y hay un huracán y yo volaré. Dame amor y te daré metáforas, dame mordiscos y te daré gritos, dame la mano y abriré las piernas hasta que
Halles el diálogo de nuestros recuerdos.
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